Es obvio y ya conocido por todos que hacer ejercicio de cualquier tipo regularmente es esencial para una salud y un estilo de vida saludable. Pero particularmente el tipo de ejercicio más sencillo y natural para el ser humano, correr, ha estado siendo estudiado en los últimos años para desentrañar algunos de todos los beneficios que aporta para la salud.
Y ni siquiera debe ser corrida a velocidad de cansancio rápido. Hasta corridas de baja intensidad dos o tres veces por semana te comienzan a mostrar beneficios en poco tiempo. Y, acéptalo, correr lo puedes hacer en cualquier parte, casi a cualquier hora.
Así que, si ni tus amigos a quienes les envidias su condición física, ni el crecimiento de esas “llantitas” de las que te quejas pero no haces nada al respecto, ni el post anterior sobre los beneficios de correr para tu corazón te han convencido de comenzar a salir de tu zona de confort, posiblemente algunas de estas 5 razones al menos te dejen pensando.
1. Correr reduce el riesgo de padecimientos cardiacos.
Como ya lo expliqué en una publicación anterior, correr hasta solamente 10 minutos al día te ayuda a reducir el riesgo de desarrollar alguna enfermedad del corazón.
Un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology encontró que los corredores tenían un 45% menos de tendencia a desarrollar padecimientos del corazón. Además se encontró que es 30% menos probable que muriera de cualquier otra causa, comparados con los no-corredores.
2. Correr reduce la ansiedad y el estrés.
El ejercicio cardiovascular, especialmente correr, reduce las hormonas del estrés en el cuerpo, incluyendo adrenalina y cortisol. De acuerdo a un estudio del University College London, ser físicamente activo tres veces a la semana reduce tus posibilidades de depresión.
Y no debemos olvidar que el estrés continuo y crónico es la causa de varios padecimientos modernos, así como una razón para disminución de defensas de tu organismo, lo cual te deja vulnerable a muchas enfermedades más.
3. Correr mejora tu capacidad cerebral.
Ya tenemos más pruebas fehacientes: el ejercicio aeróbico como correr aumenta las reservas de neuronas en el hipocampo de tu cerebro, precisamente el área responsable en gran parte del aprendizaje. En cambio, el ejercicio de resistencia (aunque trae otros beneficios), no produce este efecto en el cerebro.
Así que, gracias al reciente estudio de la University of Jyvaskyla de Finlandia, ya tenemos más evidencia de que el ejercicio promueve la neurogénesis, algo que por mucho tiempo fue pensado imposible, a pesar de que siempre se ha sabido que correr te ayuda a tu salud y mejoramiento mental de muchas maneras.
4. Correr reduce el riesgo de cáncer.
Por si fuera poco, otra enfermedad moderna que puede ser evitada usando tus tenis algunas veces a la semana es el temido cáncer. En varias de sus formas.
Varios estudios de Cancer Research han encontrado que ser físicamente activ@ ayuda a reducir tus riesgos de desarrollar cáncer de pecho, estómago y matriz. La actividad física reduce el nivel de estrógeno en las mujeres, una hormona que popula con los malos hábitos de salud y que es uno de los precursores para el desarrollo de tumores de pecho y matriz.
5. Correr es bueno para tus huesos.
Contrario a lo que puedes suponer, estresar tu cuerpo, y especialmente a tus huesos, con ejercicio moderado (y a veces intenso) fomenta el reforzamiento de tu composición ósea. En pocas palabras, estresar a tus huesos con ejercicio como correr, en el cual tus huesos deben soportar hasta 3 veces el peso de tu cuerpo en cada zancada, promueve su fortalecimiento a mediano y largo plazo. Y de hecho, especialmente si eres mujer, ya que por varias razones las mujeres son más tendientes a la osteoporosis pasados los 40 (y algunas hasta antes).
Y existen muchas más razones para comenzar a recorrer a trote las calles o las veredas de tus alrededores, pero esas las analizaremos en posts futuros.
Por lo pronto, deja la flojera. Si es que quieres vivir más y mejor.