Es muy común que cuando se habla de características y comportamientos que heredemos de nuestros ancestros, y que actualmente pueden considerarse debatibles ya sea por concepciones erróneas o por perspectiva política, se genere polémica al respecto.
Pero desde el punto de vista evolutivo ese tipo de polémica es innecesaria. Y errónea.
Cuando un científico habla de “un comportamiento evolutivo” se refiere a una tendencia de comportamiento que, aunque hoy no sea necesario, nuestro cerebro aún lleva a cabo de la misma forma que lo hicieron los cerebros de los seres humanos que nos precedieron.
Aunque hoy ese tipo de tendencias se puede manifestar de diferentes maneras.
Y el término importante aquí es: hoy.
Ambiente de Adaptabilidad Evolutiva
La clave para comprender por qué situaciones como los celos, el machismo, la promiscuidad, varias formas de discriminación, la inequidad de género, y hasta la obesidad y lo que comúnmente se define como atractivo, es elconcepto de Ambiente de Adaptabilidad Evolutiva.
Aunque suene complejo, el término es muy simple de comprender y se refiere a que la evolución de una especie depende de las características de su ambiente.
Por ejemplo, por cientos millones de años, nuestros ancestros evolucionaron en ambientes áridos, con escasez de alimentos fáciles de conseguir y con la necesidad de al mismo tiempo cuidarse de depredadores y vivir en grupos pequeños.
Este ambiente fomentó en la especie (lentamente por cambios graduales de generación en generación): la adaptación a caminar erguidos para conservar energía, la tendencia a comer mucho en tiempos de abundancia para soportar más los tiempos de escasez de alimentos, el trabajo en equipo y la vida en comunidad, así como la especialización en lo que hombres y mujeres aportaban para la supervivencia y el desarrollo de los hijos. Entre otras muchas más características tanto físicas como psicológicas.
En ese tipo de ambiente nuestros ancestros funcionaron muy bien no por miles, sino por millones de años. La aprueba es que hoy nosotros, sus herederos genéticos, existimos gracias a que ellos pudieron sobrevivir para pasarnos esos genes.
Pero, a diferencia de nuestros ancestros, hoy nosotros existimos en un ambiente muy diferente: la modernidad Y en este ambiente modificado por nosotros mismos, solo existimos desde hace escasos 10,000 años.
Y ni siquiera esos 10,000 años cuentan como el ambiente en el que hoy a muchos les gusta negar su herencia genética de comportamiento.
Lo que antes fue (y por mucho tiempo), hoy no es
Las concepciones que hoy nos tienen en una disonancia cognoscitiva entre lo que es y lo que nos gustaría que fuera pero no se puede debido a que nuestra herencia genética nos dicta lo contrario, solo comenzaron a aparecer desde hace menos de 500 años.
Y la tecnología es lo que ha cambiado mucho más el ambiente en el cual una especie social adaptada a la escasez ahora no tiene ni escasez ni la necesidad de batallar para sobrevivir y reproducirse.
Y la tecnología que conocemos comenzó a existir desde hace poco más de 100 años.
Y, si 10,000 años son prácticamente un parpadear en tiempo evolutivo, 500 años son prácticamente nada. Ya ni mencionar 100. Y en ese nada cambiamos drásticamente el ambiente en el que nos desenvolvemos.
No debes querer volar…
En resumen, una característica evoluciona con el tiempo. Esa característica evoluciona debido al ambiente en el cual fue necesaria para la sobrevivencia y la reproducción (o sea su ambiente de adaptabilidad). Y si el ambiente cambia rápidamente, las características ya heredadas (y más si son complejas) no lo harán a la misma velocidad. Nunca.
Si acabas de nacer, y eres humano, y ya quieres volar nada más porque unas alas artificiales están disponibles ¿qué pasará?
Ese es el punto donde estamos hoy.
Y la polémica al respecto es innecesaria.