¿Por qué la navidad es celebrada en Diciembre cuando los estudios históricos indican que es mucho más probable que Jesucristo haya nacido en primavera o verano? ¿Por qué se intercambian regalos? ¿Por qué es una época de celebración?
Como la mayoría de los festejos relacionados con la religión, en este caso la católica, los orígenes de la misma son una mezcla de fiestas paganas y significados religiosos más nuevos y relacionados con la religión organizada, adaptando unas creencias a otras conforme se esparcía el cristianismo.
Entonces ¿qué es lo que se celebraba originalmente?
Festejando a Saturno
Como una fiesta pagana, los orígenes de la navidad residen en el festejo de la Saturnalia, una celebración que los granjeros hacían en Europa antigua al final de la última siembra de otoño. La celebración era en honor a Saturno, el dios romano de la agricultura.
Era el equivalente de la celebración griega de la Kronia, la cual se celebraba antes en Grecia a finales del verano.
En sus orígenes, se consideraba como un festival de luz que llevaba al solsticio de invierno, en el cual la gente conservaba la escancia de la madre naturaleza llevando plantas verdes de la naturaleza al interior de sus casas; de aquí viene el concepto moderno del pino navideño.
Posteriormente, esta celebración de la renovación de la luz y la espera del nuevo año se celebró durante el Imperio Romano como el Dies Natalis Solis Invicti, o el “Nacimiento del Sol Invicto“, el 23 de Diciembre.
De esta manera, la primera Saturnalia se celebró el 497 a.C., cuando fue dedicado el Templo de Saturno en Roma.
Saturnalia Popular
Debido a que Saturno no era solamente el dios de la agricultura sino también el de la riqueza, la abundancia, la libertad, y indulgencia en los placeres, con el tiempo la celebración creció y se convirtió en el festejo de los “buenos tiempos”.
La Saturnalia se hizo tan popular conforme pasaron los años, que pasó a convertirse primero en un festival de 3 días y luego a una gran celebración que duraba toda una semana, desde el 17 hasta el 23 de Diciembre. Durante estos días, se celebraba con bebida la buena fortuna con amigos, comida, sexo y mucho libertinaje.
Libertades especiales
El concepto de “buenos tiempos” que festejaba la Saturnalia no solamente se refería a días de fiesta.
Durante estos días de celebración, las cortes se cerraban llevando a un estado de completa anarquía en el cual todo era legal. Nadie era castigado por dañar la propiedad ajena o lastimar a alguien. Además, aunque en Roma eran extremadamente prohibidas las apuestas, durante Saturnalia esa prohibicíon se levantaba.
En pocas palabras, la Saturnalia era un festival para olvidarse de las reglas.
Inversión de roles
Pero el olvido de las reglas no se aplicaba solamente como libertinaje. Durante la Saturnalia, la gente invertía sus roles en la sociedad. Era una tradición también que los patrones se convirtieran en esclavos y los esclavos en patrones. De la misma forma, los adinerados debían dejarse de todo lo que implicara tener poder económico, como sus ropas finas, además de regalar obsequios a la clase trabajadora.
Aunado a lo anterior, los niños podían actuar como adultos, pudiendo ser intolerables y ruidosos y hasta beber vino.
Cortina de humo
Así, no es de extrañar que la Saturnalia, con toda su aura de que todos se olvidaran de las reglas y las costumbres sociales establecidas, fue una de las primeras forma de cortina de humo que algunos podían usar para llevar a cabo sus propias agendas políticas.
Mientras todo el mundo se encontraba gozando de los días de libertinaje, además de que servía para que la sociedad se olvidara de algunos problemas serios, no faltaron las conspiraciones entre líderes que aprovechaban los días para organizarse e intentar derrocar al gobierno en turno.
Una de esas conspiraciones fue la Conspiración de Catilina, en el 63 d.C., por la cual el senador romano Catilino planeaba deshacerse del consulado de Marcus Tullius Cicero y Gaius Antonius Hybrida, con el plan de incendiar la ciudad y a la sombra del caos generado, asesinar a sus rivales políticos.
De Saturnalia a Navidad
Después de adoptar el cristianismo en el siglo 4, la iglesia Romana aprovechó la festividad pagana de la Saturnalia para relacionarla con la natividad de Cristo y convertir de esta forma el 25 de Diciembre como el festejo navideño que hoy conocemos.
Rescataron el conocido pino de navidad, con el tiempo sea agregó el personaje de Santa Claus, pero el aura de celebración y dadivosidad con, hasta cierto punto, desmedidos gastos y olvido de los problemas sigue vigente.
Afortunadamente, el olvido de las reglas durante una semana no se conservó. Al menos no intacto: porque adivinen de dónde pueden venir los cohetes y los disparos al aire que en otros días del año no serían tan tolerados.