El estoicismo es una corriente filosófica antigua que está resurgiendo en la modernidad, principalmente porque fomenta un estilo de vida enfocado en la acción, la estabilidad emocional y el crecimiento personal, aspectos que se están convirtiendo en más que necesarios en esta era globalizada y tecnológica.
Si no lo has hecho, y para tener una mejor idea de la importancia de conocer el tema, te sugiero de antes de pasar a este análisis, leer estos dos artículos de NelsonRazo.Com:
- El líder estoico
- Necesitas estoicismo en tu vida
Ahora que entiendes las bases, pasemos a lo que sigue.
Vivir de acuerdo con la naturaleza
Se podría decir que el núcleo de la corriente filosófica conocida como estoicismo se resume en una frase: “vivir tu vida de acuerdo con la naturaleza“.
Aunque esta frase nos pueda hacer fácilmente relacionar el concepto y los principios de la teoría de la evolución con el estoicismo, en realidad es un poco más complicado que eso. Para comenzar, porque técnicamente esa frase no es correcta.
Popularizada gracias a traducciones simples de los textos estoicos antiguos, “vivir de acuerdo a la naturaleza”, malinterpreta el significado real de esta filosofía y, aunque de cierto modo aplica, no quiere decir lo que muchos ecologistas y amantes de la “vida natural” defienden.
Para los griegos “physis” no significa directamente “naturaleza”, sino que se refiere a la manera natural en que cambian y avanzan (o crecen) las cosas. Es un proceso. Así que, más específicamente, la traducción correcta sería “vivir de acuerdo a la manera en que las cosas cambian y avanzan (o crecen)”.
Ahora suena mucho más relacionado con el concepto de evolución, ¿verdad?
El estoicismo y el cambio
Ahora bien, como filosofía, el estoicismo se interesa específicamente del ser y el quehacer humano y no del resto de la naturaleza. Después de todo, la naturaleza vive por defecto de acuerdo a la naturaleza.
Así que, adaptando este concepto a los seres humanos, el estoicismo busca que “vivíamos de acuerdo a la manera en que nuestra naturaleza humana cambia y crece”.
Y si este blog se trata de algo, es de cómo el ser humano evolucionó y se ha adaptado al cambio tanto de la naturaleza como el que nosotros mismos hemos creado conforme “avanzamos”.
Este precisamente es el concepto estoico que se relaciona directamente con la evolución y lo que lo hace una filosofía realista cimentada de varias formas en la relación del ser humano con su naturaleza.
Y lo que, una vez comprendida y adoptada, la hace extremadamente práctica para llevar una vida, en cualquier ambiente, en equilibrio en todos los aspectos.
El estoicismo y los sentimientos
Es común escuchar el adjetivo estoico relacionado directamente con la falta de sentimientos o con una ecuanimidad extrema: “él se mantuvo estoico ante la situación”.
Sin embargo, el estoicismo no promueve para nada la falta de sentimientos sino “solamente” (y ya verán por qué viene entre comillas) la estabilidad emocional y el control de los sentimientos extremos.
¿Por qué? Si lo analizamos desde el punto de vista evolutivo por una razón sencilla: los sentimientos extremos no son necesarios en nuestro ambiente moderno y de hecho son perjudiciales.
Como ya lo hemos visto antes, ya no vivimos en la sabana africana en donde los peligros abundaban para nuestros ancestros, ambiente en el que, para bien y para mal, evolucionó la capacidad extrema de nuestros sentimientos por el simple hecho de que eran muy útiles.
Así, sin saber esto, los filósofos estoicos promovían que de esta manera aprendiéramos a controlar aspectos de nuestra naturaleza que son perjudiciales desde que cambiamos nuestro entorno y nos “civilizamos”.
Y este aspecto es solo la base de la relación estoicismo-evolución.
La incomodidad está en la mente
Como también ya lo hemos analizado en artículos anteriores, la comodidad que hemos creado y a la que nos gusta acostumbrarnos, no es necesariamente beneficiosa.
Técnicamente la incomodidad de hecho es una forma de motivación para que un organismo haga las cosas de diferente manera la mayoría de las veces en su beneficio. De hecho la evolución depende de la incomodidad para hacer su trabajo.
Sin depredadores que pongan en peligro a la presa, esa presa no evolucionará características que le ayuden a sobrevivir y evitar a dichos depredadores. En otras palabras, necesitas incomodidad para avanzar.
El estoicismo por esto promueve la filosofía de vida enfocada en dejar de ver los obstáculos como bloqueos y comenzar a verlos como parte del mismo camino.
Sin explicarte tanto sobre las razones de sus preceptos, los filósofos estoicos promovían de hecho un enfoque de vida basado en el crecimiento personal y en el hecho de que buscar la comodidad solamente te estancará y te mantendrá detrás de quienes la aceptan como motivación para seguir avanzando.
En términos de este blog, para seguir evolucionando.
El estoicismo y tu salud
“Dios que hizo al hombre le proveyó de comida y bebida para preservar su vida y no para darle placer. Cuando la comida ejerce su verdadera función no provee de placer, es decir en el proceso de asimilación y digestión”.
— Musonius Rufus
Lo que es saludable para tu cuerpo no necesariamente es placentero. Inclusive lo que es placentero no debe consumirse principalmente por la necesidad de sentir ese placer. Los estoicos lo sabían y lo promovían.
Hoy, con cada vez más estudios científicos, lo seguimos comprobando con detalles.
Por esto, y por muchas razones más, hasta nuestra salud depende de lo que principalmente promueve el estoicismo: vivir nuestra vida de manera virtuosa; vivir nuestra vida de acuerdo a la razón y no esclavos de los sentimientos.
Ahora sabemos porque hoy en día no nos sirven para lo que evolucionaron y, como el placer, entre muchas otras cosas, nos provocan todos esos problemas de salud que la humanidad padece.
“La virtud va de acuerdo a la naturaleza; el vicio se opone a ella y es hostil.”
— Séneca
Sin necesitar tanta explicación, frases antiguas como esta resumen lo que hoy probamos con estudios científicos; sobre salud, sobre psicología, sobre neurociencias, etc., etc.