Cada día se comprueba con más evidencias, no solamente en lo que vemos a diario, sino también por estudios que seguramente seguirán aumentando en número y en datos,que la adicción al teléfono es un peligro en aumento.
No en vano ya lo hemos abordado en este blog en posts anteriores desde distintos puntos de vista, puntos que nos llevan a la misma conclusión: la adicción al teléfono puede al principio ser nada de cuidado, pero conforme ese aparato va comprimiendo la atención que debes ponerle a otras cosas, va causando estragos cada vez más críticos en tu vida.
Déficit de atención natural
Sabemos ya que, por más que muchos quieran creer lo contrario, nuestro cerebro tiene una capacidad finita de atención. No existe en realidad la capacidad que conocemos como multitarea; para concentrarse en una cosa tu cerebro debe dejar de concentrarse en otra. A lo que llamamos multitarea es más bien una especie de administración de la atención a las tareas que tenemos en determinado momento.
Nuestro cerebro evolucionó para estar atento a distintos estímulos del ambiente, los cuales tienen cierta jerarquía natural o generada por la costumbre. Y en la mayoría de las personas esa capacidad de atención es frágil. Es frágil porque para nuestros ancestros debía serlo, ya que evolucionaron en un ambiente con variedad de estímulos a los que debían estar atentos en todo momento simplemente para sobrevivir.
Como ya lo hemos analizado antes, ya no vivimos en ese ambiente. Sin embargo, nuestro cerebro instintivamente sigue funcionando como lo hacía el de nuestros ancestros. Nos guste o no. Así que digamos que la gran mayoría de las personas tienen un déficit de atención natural e instintivo.
Lo que te hace tu adicción al teléfono
Ya analizamos también en un post anterior por qué tu smartphone te puede hacer adict@ a él, razón que también tiene que ver con la manera en la cual nuestro cerebro evolucionó, en ese caso para estar atento a las novedades del ambiente y de tu círculo social. Y precisamente en tu capacidad de atención es en lo que el uso adictivo del teléfono se convierte en un gran problema.
Como ya vimos, tu habilidad para concentrarte ya es frágil por naturaleza. Lo que le pasa a un adicto al teléfono es que esa habilidad para concentrarse se hace aún más frágil. Seguramente te pasa que por estar en el teléfono pierdes el hilo de las cosas o necesitas estar regresando a la idea central de la actividad que estás llevando a cabo al mismo tiempo que checas tu teléfono.
Pero, y aquí viene lo más problemático, tu falta de atención debido al teléfono no solamente te afecta a ti; también afecta la capacidad de atención y enfoque de quienes te acompañan o están a tu alrededor. Y aquí nos encontramos con uno de esos casos en el que un aparato que se supone existe para ayudarnos a ser más sociales, en la vida real causa un efecto contrario.
Y es que estar pendiente de nuestro teléfono en situaciones sociales reales (o sea físicamente presentes acompañados de personas), nos obliga a pausar las conversaciones y a redoblar el esfuerzo que se requiere para seguir con la idea de nuestros pensamientos.
Checar tu teléfono durante conversaciones te hace perder el hilo de la plática y forza a tu cerebro a estar constantemente reconstruyendo el punto principal. En palabras del autor Mark Manson, quien compara la adicción al teléfono con la adicción al cigarro, el uso excesivo del smartphone “erosiona nuestra habilidad de conectar y de simplemente estar presente socialmente, destruyendo la intimidad en el proceso”.
¿Ahora comprendes cómo es que no hacer algo para evitar la adicción al teléfono puede resultar muy perjudicial para tus relaciónes con los demás?
6 pasos para deshacerte de tu adicción al teléfono
¿No quieres que te siga haciendo daño tu adicción al smatphone? Si ya aceptarse que tienes un problema (sí, así de la misma forma que un alcohólico o drogadicto), lo único que te queda es ser consciente en todo momento de tu adicción y poner manos a la obra.
Aquí seis puntos a poner en acción para liberarte de tu adicción y el montón de problemas que vienen con ella.
- No consultes tu teléfono en cuanto te despiertas. Ni te duermas cerca de este la noche anterior. Aléjalo de ti una o dos horas antes de ir a la cama. Además, establece tiempo para fomentar una saludable rutina mañanera con actividades como leer, escribir en tu diario, meditar o planear tu día, en lugar de que tu teléfono te haga perder minutos cruciales desde temprano.
- Sé intencional y consciente sobre el uso de tu teléfono. Analiza qué tanto y para qué utilizas tu teléfono durante el día. Y utilizarlo incluye simplemente voltear a ver las notificaciones. Así que no dejes que su configuración por defecto (avisarte con ruidosos tonos de todas las notificaciones, correos y llamadas) dicte tu vida diaria.
- Establece límites de cuándo y dónde utilizas el teléfono. ¿Realmente necesitas checar las notificaciones y los mensajes de WhatsApp mientras estás en el semáforo? ¿Realmente no puedes esperar a llegar a la oficina o a casa? ¿Segur@ que necesitas checar las noticias de Facebook frente al cajero de banco o en la línea del supermercado? ¿O, peor aún, mientras comes en el restaurante con tus amigos o con tu pareja? Una buena regla es no utilizar tu teléfono en situaciones de interacción con otras personas. En ninguna. Sin excepción. Si tienes que estar al tanto de tu celular por trabajo o urgencia, no creas que al mismo tiempo vas a poder estar en compañía.
- Pon el ejemplo. Los padres deben demostrarles a sus hijos cómo establecer relaciones saludables con los aparatos electrónicos, incluido el teléfono, debido a que cada día son más comunes en la vida diaria y a que, como se dice popularmente, los niños hacen lo que sus padres hacen, no lo que sus padres les dicen que hagan.
- Analiza tus hábitos de uso del teléfono. Si ya eres adict@, necesitas llevar un récord de cómo lo utilizas. Una técnica es anotar cuándo comienzas a utilizar tu teléfono y cuándo lo dejas, en todo momento, por siete días. Consíguete un pequeño bloc de notas físico y llévalo así como llevas tu teléfono a todos lados, anota también lo que estabas haciendo en el teléfono: checando el email, las noticias de Facebook, jugando Candy Crush, etc.
- Desconéctate. Muchos expertos explican los beneficios que dejar de lado tu teléfono por unas horas o un fin de semana te trae en cuanto a productividad y mejoramiento personal. Muchos de esos expertos inclusive son personas con negocios sobre tecnología, incluído Bill Gates, fundador de Microsoft. Si en realidad quieres ser productivo o generar trabajo de calidad, aprender a desconectarte de las interrupciones como tu teléfono es esencial.
Antes de que sea tarde
Como debes imaginarte, la adicción al teléfono tiene muchas ramificaciones y, lamentablemente, para muchos serán necesarias muchas más explicaciones de por qué es necesario aceptar la adicción a su teléfono y comenzar a hacer algo para deshacerse de ella. O tocar fondo. Otra razón para corroborar que la adicción a tu smartphone no es nada diferente a la adicción a cualquier otra droga.
Así que, para empezar, acepta que tienes un problema.
Tu capacidad de atención, tu salud psicológica, y hasta tu vida, pueden depender de ello.
Referencias
Parasuraman, S., et al. (2017). Smartphone usage and increased risk of mobile phone addiction: A concurrent study. International Journal of Pharmaceutical Investigation, 7(3), 125–131. http://doi.org/10.4103/jphi.JPHI_56_17
Razo, N. (2017). La adicción a tu smartphone. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2017/06/la-adiccion-a-smartphone/
Razo, N. (2017). Generación de zombies digitales. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2017/08/generacion-zombies-digitales/
Razo, N. (2016). Adicción a las redes sociales. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2016/08/adiccion-redes-sociales/
Trafton, Anne (2014). How the brain pays attention. MIT News. http://news.mit.edu/2014/how-brain-pays-attention
Razo, N. (2011). ¿Qué tan nuevos somos? El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2011/09/que-tan-nuevos-somos/
Razo, N. (2016). El ambiente de adaptabilidad evolutiva. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2016/09/ambiente-de-adaptabilidad-evolutiva/
Razo, N. (2017). La adicción a tu smartphone. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2017/06/la-adiccion-a-smartphone/
Razo, N. (2017). Las redes sociales web. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2010/05/las-redes-sociales-web/
Manson, Mark (2017). Smartphones are the new cigarettes. Mark Manson Blog. https://markmanson.net/smartphones
Weller, Chris. (2018). Bill Gates is surprisingly strict about his kids’ tech use. Business Insider. http://www.businessinsider.com/how-bill-gates-limits-tech-use-for-his-kids-2018-1