¿Por qué se hacen virales las noticias falsas? ¿Por qué en el siglo XXI, con tanta información y cultura a nuestro alcance, la gente sigue cayendo en la trampa de creer mitos y leyendas urbanas que se esparcen por internet como epidemia?
Preguntando al respecto en Facebook por la opinión de mis contactos con respecto a las infames fake news y su capacidad de viralización, las opiniones variaron entre “porque a la gente le gusta el morbo y el sensacionalismo”, “porque generan controversia”, “por no querer sentirse fuera del tema en boga”, “por ignorancia”, y “porque la gente no se informa antes de compartir”.
Y efectivamente, todas esas son razones por las cuales se hacen populares las noticias falsas. Sin embargo, no nos responden la razón última: ¿por qué a la gente que comparte este tipo de contenido le gusta el morbo, le llama la atención lo sensacionalista y no se informa antes de compartirlo? ¿Por qué no les gusta sentirse fuera del tema que anda de moda?
Un cerebro paleolítico con acceso a internet
La respuesta es simple: aun con todos los avances de la tecnología que nos permiten un mundo hiperconectado a través de internet, los seres humanos seguimos funcionando como lo hacían nuestros ancestros desde hace 200 mil años.
No evolucionamos para lidiar con la información en el ambiente moderno: evolucionamos para lidiar con la información que se generaba en el ambiente primitivo en el cual lo más importante era primero sobrevivir y después ser parte de un grupo que nos ayudara a sobrevivir.
Es por esto por lo que nuestra capacidad de razonar las cosas no es tan buena como nos gusta creer. El cerebro humano evolucionó para resolver problemas de corto plazo (encontrar comida, evitar a los depredadores, fomentar las relaciones interpersonales), y para ello la evolución integró atajos cognitivos para procesar la información del ambiente en el cual nuestra especie vivió por cientos de miles de años. En cambio, tenemos sistemas de comunicación desde hace solamente 100 años, y estamos hipercomunicados desde hace menos de 20.
Atajos que te meten en problemas
Solamente para mencionar algunos de esos atajos cognitivos que hacen al ser humano tendiente a creer, diseminar y ser manipulados por las infames fake news, aquí tenemos cinco:
- El Sesgo de Confirmación. Tus ancestros no tenían tiempo ni manera de recabar muchos datos para tomar decisiones, así que nuestro cerebro prefiere la información que confirma lo que ya sabemos o creemos, haciendo a un lado lo demás y especialmente lo contrario. Y si te gustan, por ejemplo, las teorías conspirativas. Ya te imaginas.
- El Sesgo de anclaje. Precisamente para economizar en procesos cognitivos (y calorías), el cerebro humano evolucionó para quedarse con la primera información que conseguimos sobre algo. De este modo, tendemos a valorar lo demás basados en la información que ya tenemos. Y cuando de repente vemos una noticia que nos llamó la atención, aun cuando después otras notas digan lo contrario, seguimos dudando.
- El Raciocinio Motivado. Contrario a lo que nos gusta creer, el raciocinio no existe para evaluar muchos datos y llegar a conclusiones imparciales: evolucionó para defender el punto personal y fomentar la discusión. Claro que originalmente era en la aldea o el grupo de cacería. Sin embargo, hoy esa defensa de creencias se discute en línea entre millones de personas. Y por esto también muy difícilmente vas a hacer cambiar de opinión a alguien que ya cree algo, aun cuando quiera discutirlo.
- El Sesgo de Negatividad. Para nuestros ancestros fue más funcional poner atención especial y prioritaria a los peligros. Para ellos era mejor suponer que un ruido en el pasto era un león asechando que ir a investigar si solo había sido el viento. Y por esto hoy lo primero que llama la atención en tu news feed son las noticias sensacionalistas las cuales tratan un tema que nuestro inconsciente considera “peligroso” o digno de tomar en cuenta por que “nos puede afectar”. Así que ahora el morbo y lo trágico es lo que más se comparte.
- El Efecto de Verdad Ilusoria. Por comodidad cognitiva y social, tendemos a creer en lo que vemos o escuchamos repetidas veces. En palabras coloquiales “una mentira escuchada miles de veces se convierte en verdad”. Si tus amigos o tu grupo social creen algo, normalmente te conviene creer lo mismo ya que el ser humano como animal social tiene la necesidad de vivir en comunidad. Aunque esa comunidad tenga creencias erróneas. Hasta que esa creencia errónea les afecta después de un tiempo, claro. Mientras no lo haga, seguirán viviendo en la mentira porque de todos modos les funciona.
No todas las noticias falsas son noticias falsas
Aunque el término popularizado nos haga pensar que una noticia falsa es solamente eso, algo que es falso y se disemina como si fuera un hecho, este tipo de información viene en distintas formas. Unas de esas formas son más difíciles de discernir que otras. Seguramente de todas te has encontrado.
Y seguramente también ya caíste en varias.
Las noticias literalmente falsas
Popularizadas en los últimos años a consecuencia del manejo del término y este tipo de tácticas de parte de la campaña de Donald Trump para presidente de Estados Unidos, estas son noticias fabricadas especialmente para difundir una mentira a manera de reporte noticioso de un supuesto acontecimiento.
Que la NASA nos oculta la existencia de un asteroide que chocará con la Tierra; que el Papa respaldaba la candidatura de Trump; que un video de los “Reptilianos” tuvo que ver con la caída de YouTube. En fin, “noticias” que aseguran llamar la atención de esa parte primitiva del cerebro humano que está siempre atenta a las afirmaciones y la posibilidad de lo trágico, polémico o aterrador.
De acuerdo con estudios de cómo afectan este tipo de fake news en la toma de decisiones de las personas expuestas, estas están diseñadas y dirigidas para manipular la concepción de la realidad de un porcentaje de la población con baja capacidad cognitiva, quienes los estudios han mostrado son mayormente vulnerables a creerlas e inclusive una vez que se probaron falsas, a seguir dudando del hecho, lo cual afecta su capacidad de evaluación o decisión con respecto a lo que se le relacione. ¿Cómo y con el voto de quiénes creen que ganó Trump?
Sí, aunque suene políticamente incorrecto, alguien diseña las fake news para que las crea la gente más ignorante, y en consecuencia mayormente manipulable.
Las publicaciones que parecen noticias
Pero las literales noticias inventadas no son las únicas que funcionan como fake news. Seguramente te has encontrado en Facebook o YouTube ciertas publicaciones que llaman la atención por dar a conocer un “hecho” curioso, interesante o polémico, pero que te deja queriendo saber más. Como el de que “Carlos Slim se nos va”.
¿A dónde? ¿A qué se refiere? Aunque no pertenezcas a la audiencia más ignorante y crédula a la cual van dirigidas principalmente las fake news, quieres saber más, y haces clic. Has caído en la típica técnica conocida como click bait. Pero no temas, no necesariamente en ese momento tu computadora se infectará de algún virus, a menos que no te preocupes en tener siempre uno instalado y funcionando.
Este tipo de publicaciones se enmascaran como noticias para una sola razón: llevarte a un contenido que seguirá pareciendo una noticia pero que en realidad no es más que publicidad o propaganda para algún producto o idea, de nuevo dirigido a las personas fácilmente manipulables quienes terminan interesados en lo que se ofrece.
¿A qué llevaba la “noticia” sobre Carlos Slim? A una página que parecía parte de CNN pero en realidad no era contenido del sitio oficial de la cadena noticiosa, y que te trataba de convencer de que invirtieras en el mercado de las criptomonedas. Obviamente para hacerte invertir en un negocio que no tiene futuro más que para quienes organizaron el sistema. Sí, ese al cual no quieren llamarlo pirámide.
Las noticias que se promueven para malinterpretarlas
Existen además otro tipo de fake news: las que no son totalmente falsas. Algunas veces el asteroide que se dirige hacia la Tierra sí existe.
Sin embargo, la noticia real no es que esta roca vaya a chocar con la Tierra, sino que en el curso normal y conocido del asteroide, este se acercará a nuestro planeta en su viaje al rededor del Sistema Solar. Pero esa cercanía comúnmente se refiere a decenas o cientos de miles de kilómetros. Pero los detalles de la noticia no son lo que se promueve. O lo que la mayoría de la gente lee.
Lamentablemente la mayoría de quienes se encuentran con fake news (o con cualquier otro tipo de noticias), solamente se quedan en su mente con el encabezado de la nota. Rara vez hacen clic para seguir leyendo. Y aquí la funcionalidad de este tipo de notas para quienes desean aprovecharse de esa parte del cerebro humano primitivo que se escandaliza antes de averiguar los detalles. Y hasta lo comparte.
No obstante, existen notas de este tipo que no necesariamente están diseñadas a priori para engañar o malinterpretarse para ayudar a esparcir el miedo. Muchos medios informativos (poco éticos y confiables cuando caen en esto) utilizan este tipo de titulares para llamar la atención hacia su contenido, sabiendo de antemano que la mayoría de la gente no leerá toda la nota, dentro de la cual normalmente especifican los detalles, y una vez leídos no suena tan emocionante.
Cómo defenderte de las Fake News en todas sus formas
Con el gran papel que juegan actualmente las redes sociales web, lamentablemente, como medio de información para mucha gente, se hace necesario estar atentos a este tipo de intentos de manipulación.
Obviamente el primer consejo es aprender más para estar mejor preparados para analizar lo que nos encontramos en nuestros news feeds, y saber aceptar y descartar funcionalmente la información falsa o manipuladora. Una mente educada es mucho más difícil de engañar ya que no es tan fácilmente influenciada por las partes primitivas que reaccionan antes de pensar.
Sin embargo, en el proceso, lo mejor es aprender primero a seguir estos simples, y a veces no tan simples, consejos:
- Facebook no es una fuente de noticias. Duda de todo lo que salga como si fuera noticia en tu news feed. Los algoritmos de Facebook están diseñados (hasta la fecha) no para ponerte enfrente la información más fidedigna, sino la que más tiene la capacidad de hacerse popular. Y ya sabemos qué es lo que se hace popular más fácilmente. Y lo mismo aplica a Twitter.
- Siempre recuerda: las cosas de quien vienen. Siempre que te encuentres con algo que parece noticia y suena muy sensacionalista, analiza la fuente. “Lo ví en Facebook” no es justificación de fuente informativa. Fíjate en el nombre y el dominio web de la agencia informativa, y sigue el vínculo a la fuente que publica dicha noticia. Un medio de comunicación confiable no se arriesga a publicar noticias falsas. Y su dominio es, por ejemplo, cnn.com, no c-nn-noticias.com. Recuerda que existen fuentes que parecen confiables, pero no lo son.
- Si llama demasiado la atención, es muy probable que no sea lo que dice ser. O no sea tan importante como parece. La misma regla aplica a lo que suena muy dramático, macabro o conspirativo. Recuerda que el cerebro humano está diseñado para sorprenderse antes de averiguar. Y de este modo puede fácilmente ser manipulado.
- No compartas noticias que no hayas verificado primero. No solamente es molesto para tus amigos que sí saben distinguir entre fake news y noticias reales, sino además solamente sirve para el objetivo de quienes diseñaron esas noticias falsas. Puede que no te engañen para sacarte dinero, pero al esparcir la nota les ayudas en su objetivo. Como que gane las elecciones alguien que no está preparado para ser presidente.
- Si te llaman mucho la atención principalmente las noticias sensacionalistas o conspirativas, y no te puedes aguantar en comentar sobre ellas o compartirlas, busca qué más en tu vida está siendo afectado por esa tendencia tuya a la paranoia y la credulidad. Dudo que solamente te afecte en lo que compartes en Facebook.
Las redes sociales promueven las fake news
Todavía tenemos que conocer sobre el rol de las propias redes sociales y el propio Google en la diseminación de las noticias falsas en Internet. Además saber cómo la manera de utilizar tus redes sociales también puede promover las noticias falsas en tu news feed.
Pero eso lo dejaremos para después.
Y no esperemos que esta publicación se haga viral. Lamentablemente.
Referencias
APA (2018). Why we’re susceptible to fake news, how to defend against it: Thinking developed in childhood makes people vulnerable, researchers say. ScienceDaily. www.sciencedaily.com/releases/2018/08/180810120037.htm
El Robot de Platón (2016). QUÉ NO CREER EN LA RED | Opinión [Video]. https://www.youtube.com/watch?v=o63NF0eYpBQ
Ghaemi, N. (2018). The Psychology of Fake News. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/mood-swings/201809/the-psychology-fake-news
Razo, N. (2016). El ambiente de adaptabilidad evolutiva. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2016/09/ambiente-de-adaptabilidad-evolutiva/
Razo, N. (2017). ¿Cuántos Amigos Necesitas?. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2017/08/cuantos-amigos-necesitas/
Razo, N. (2017). Tu raciocinio no es tan bueno como crees. El Raptor Blog. https://elraptorblog.com/2017/05/tu-raciocinio-no-es-tan-bueno-como-crees/
Pennycook, G. & Rand, D.G. (2017). Who falls for fake news? The roles of bullshit receptivity, overclaiming, familiarity, and analytic thinking. SSRN. http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.3023545
Wasserman, E.A. (2018). Fake News Hijacks Adaptive Cognitive Processes. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-mind-menagerie/201805/fake-news-hijacks-adaptive-cognitive-processes
Watson, R. (2018). Research Reveals Why Fake News Is So Powerful. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/love-and-gratitude/201807/research-reveals-why-fake-news-is-so-powerful