Depresión y Redes Sociales

El uso de redes sociales fomenta ansiedad y depresión; corroborado.

Depresión y Redes Sociales

En los últimos años se ha puesto en tela de juicio lo sociable de las redes sociales.

Una tecnología que en teoría nació para conectar a las personas fomentando la sociabilidad y la interacción, una necesidad natural humana que es beneficiosa en general, ahora se está corroborando que está provocando el efecto contrario y en general está trayendo más perjuicio que beneficio a las generaciones que se han adaptado a esta.

Y aunque esto suene a uno de esos temas polémicos que se ponen de moda con la proliferación de casi cualquier tecnología, resaltando solamente el lado malo de las mismas, esta vez los estudios serios son cada vez más, en parte porque quienes están levantando la mano aceptando su preocupación son expertos que trabajaron y trabajan en la industria de las tecnologías de la información, quienes en teoría deberían defender los puntos buenos antes de enseñar los malos.

Uno de esos expertos es Jaron Lanier, pionero de la realidad virtual, científico informático y emprendedor de varias empresas tecnológicas, una de las cuales inclusive vendió a la gigante Google. Un amante de la tecnología, podríamos afirmar.

Sin embargo, hoy Lanier es uno de los principales proponentes de que literalmente borres tus cuentas de redes sociales. Al menos hasta que sean más seguras y se deshagan de su manera de funcionar que promueve el lado oscuro de las redes sociales. Y en su libro Ten Arguments to Delete your Social Media Accounts Right Now resume con argumentos y estudios serios sus diez razones.

Pero, desde el punto de vista evolutivo, con solamente una de ellas podríamos convencernos de tomar en cuenta su propuesta.

Las redes sociales deprimenLas redes sociales deprimen

Las redes sociales nos deprimen

Solamente necesitamos hacer una rápida búsqueda, googleando “depresión redes sociales“, para encontrar un montón de investigaciones, estudios, experimentos y publicaciones al respecto. La gran mayoría coinciden en que el uso de redes sociales, especialmente el indiscriminado, fomenta desorden depresivo. Y aquí les dejo solo unos cuantos de los resultados de muchos estudios.

  1. Aunque interactuar con otras personas en línea es positivo para el bienestar, al mismo tiempo el uso de otras características de las redes sociales (como el news feed de Facebook) se asocia con disminución del nivel de confianza social. Así, el efecto general sobre el bienestar psicológico de las personas es negativo. Un estudio más específico corroboró también la dicotomía del efecto de las redes sociales, al encontrar que la intensidad en el uso de Facebook puede acarrear tanto beneficios como perjuicios en universitarias con desórdenes alimenticios.
  2. Ocupar mucho tiempo en las redes sociales reduce la satisfacción que los menores sienten con respecto a sus vidas. En este respecto, las mujeres sufren mayores efectos adversos que los hombres. Además, entre más tiempo pasa la gente en Facebook, peor se sienten. Es decir que el uso de Facebook deteriora el estado de ánimo, al sentir que no han logrado nada satisfactorio con su uso en realidad. Entonces ¿por qué siguen usando Facebook? Este estudio también mostró que la razón puede ser que la gente espera sentirse mejor después de utilizar la red social, pero al final se sienten peor.
  3. El uso de Facebook predice cambios negativos que los usuarios sienten tanto momento a momento como en cuanto a satisfacción general en sus vidas. Entre más lo usan mayor es la insatisfacción que sienten. En cambio, interactuar con otras personas “directamente” no predijo los efectos negativos. Además, los adultos jóvenes con mayor uso de redes sociales parecen sentirse más socialmente aislados que quienes las utilizan menos.
  4. En general, el uso de Facebook se relaciona inversamente con el bienestar mental. Al mismo tiempo se demostró la relación entre la adicción en el uso de las redes sociales y la afectación a las interacciones sociales en la vida real. Otros investigadores demostraron que los estados emocionales se pueden transferir a través de contagio emocional, afectando inconscientemente a los demás.
  5. Un estudio del famoso psicólogo evolutivo Robin Dunbar, corroboró que el tamaño y el rango de las redes sociales de un individuo basado en el número de amigos en Facebook, es similar al grupo que máximo podemos considerar “cercanos” en la vida real, aún cuando se puedan tener miles de “amigos” en la red social. A este número se le conoce como el número de Dunbar y ronda en los 150.
  6. Un reporte interno (y confidencial) producido por ejecutivos de Facebook reveló que la empresa puede monitorear la información que sus usuarios publican para determinar cuando la gente se siente estresada, vencida, ansiosa, nerviosa, estúpida, tonta, inútil y un fracaso. Inclusive un estudio publicado en el propio blog de Facebook, acepta que en general cuando la gente ocupa mucho tiempo solamente consumiendo información (el famoso news feed) en lugar de interactuar con otras personas, reportan sentirse peor.

La depresión una vez fue útil

Depresión y Redes Sociales¿Por qué es tan común la depresión independientemente de la edad, el país y las razones especificas y mucho más en la era de las redes sociales? ¿Por qué existen genes que codifican la tendencia a la depresión? Si existen es muy probable que sea porque de algo han servido a través de la historia de la evolución humana.

De hecho, investigaciones recientes sugieren que la depresión es relativamente común debido a su origen evolutivo, lo cual quiere decir que si bien hoy es un problema de salud mental que llega a ser mortal, para nuestros ancestros pudo haber sido una ventaja. Y dos líneas principales de investigación existen al respecto:

  1. Respuesta inmunológica. ¿Has notado que la tendencia normal de las personas cuando están enfermas es de sentirse algo deprimidas? Esta tendencia es más marcada en ciertas enfermedades infecciosas, lo que sugiere que una de las ventajas de la depresión es minimizar la socialización de una persona infectada, lo cual minimiza la exposición de más personas a la enfermedad. Además, parece ser al mismo tiempo un efecto secundario de defensa, ya que la depresión y la respuesta inflamatoria utilizada como defensa inmunológica están relacionados con un gen que controla nuestra habilidad de soportar estrés, lo que sugiere que ambas están vinculadas por haber sido efectivas al mismo tiempo.
  2. Herramienta para resolver problemas. En las personas deprimidas, el cerebro muestra mayor actividad en un área conocida como el cortex ventrolateral prefrontal, un lugar del cerebro donde se lleva a cabo el pensamiento analítico. Esto sugiere que el estado depresivo funciona como un enfocador de pensamiento para poder concentrarnos en un problema difícil, aumentando las posibilidades de sobrevivencia al encontrar una o varias soluciones. Las personas con depresión también muestran mayor capacidad para resolver problemas sociales, una habilidad muy importante para una especie que depende de la interacción con sus semejantes para sobrevivir y reproducirse.

Estímulos sociales supernormales

Como ya hemos abordado en anteriores posts relacionados con el tema, como la adicción a las redes sociales y nuestra tendencia a comer alimentos poco saludables como el azúcar y los carbohidratos engordantes, el ambiente en el que hoy vivimos es muy diferente al ambiente en el cual evolucionaron muchas de nuestras tendencias naturales. Y el caso de la tendencia a la depresión no es la excepción.

Una adaptación que antes fue útil, hoy con tantos estímulos artificiales y modernos que la fomentan se ha convertido en algunos países en la segunda causa de muerte después de los problemas cardiacos.

En el mundo estresante de hoy que promueve tanto el estrés crónico como la ansiedad y la depresión, especialmente en nuestra era hiper-comunicada y dependiente de la “sociabilidad” virtual, esa adaptación hoy es un problema más grande de lo que a muchos les gusta creer, y está afectando la salud mental y física de la población que cada día se siente con más necesidad de consultar su teléfono.

Y el resultado, entre muchos otros, es el aumento en la tasa de suicidios conforme los países se conectan a las redes sociales. Sin contar la relación estrecha entre los problemas metabólicos, los problemas del sueño, y la depresión.

Pero esa relación la dejamos para después.

Redes Sociales


Referencias

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