Política y religión son dos temas que a través de los años se han considerado incompatibles, como si fueran los famosos opuestos eternos agua y aceite. Pero nada más alejado de la realidad, como últimamente se puede dar cuenta quien ponga algo de atención en el acontecer mundial y nacional. Y como la historia también nos ha demostrado innumerables veces.
LEER MÁS